AVISO: almacenamiento interno lleno
Da igual hacia donde mires porque hay gente por todas partes. Da igual
hacia donde miren porque lo importante está en sus manos.
Caminan mientras envían mensajes de textos; practican running a la vez
que escuchan audios; toman café y revisan su muro; conducen y discuten por video
llamada; actualizan; graban directos; se hacen selfies; publican fotos;
actualizan; comentan; stalkean; actualizan; retwitean; actualizan; actualizan;
actualizan; actualizan…
Hoy no me esfuerzo por pegarme el emoticono sonriente sobre la cara. Sé
que nadie estará lo suficientemente pendiente de mí así que permito mostrar la
emoción que realmente siento.
Facebook pregunta: ¿Qué estás pensando? Y ahora que me doy cuenta, mi
cabeza anda maquinando. Me dice que algo no anda bien. Es ese tipo de
inseguridad que te hace saber que algo malo está pasando. Miro a mi alrededor.
Trato de sentirme tranquilo ya que, al fin y al cabo, todo está abarrotado por
personas. Pero no estoy tranquilo. Le doy mil vueltas a todo hasta que al final
me doy cuenta de lo que ocurre. Alguien me sigue y no hablo de un nuevo
follower. Digo, en el sentido literal, que alguien me persigue.
Atardece y no logro librarme de una alargada sombra oscura que cada vez
se hace más y más grande. Nota mental: mantén la calma. ¿Qué me va a pasar?
Todas las calles están transitadas. Me muevo entre usuarios. Agilizo el paso
para seguir caminando hasta que consiga despistarle.
Resulta imposible. Estoy agotado. Mi batería va a cero y no puedo
permitirme parar; descansar. ¿Quién es?, ¿Por qué no se rinde? Creo que me voy
a volver loco. Pido ayuda. Acudo a aquel que tengo más cerca pero ni se inmuta.
Grito y zarandeo a todo con el que me cruzo pero las personas que logran
levantar la mirada de su pantalla para ver qué sucede, no me hacen caso. No me
creen. Me dicen que ahí no hay nadie, que somos nosotros.
Echo a correr, yo sé que es real y que cada vez está más cerca. Cuando la
silueta se revela siento autentico pavor. ¿Está usando una máscara de Snapchat
con mi aspecto? Me tiene atrapado. Me aprieta. Quiero llorar pero no puedo. La
cabeza me va a estallar. Siento una gran opresión en el pecho. Busco una
solución pero Google no da una explicación convincente. Es más fuerte que yo y
sé que terminará matándome. Aun durmiendo no deja de hacerme daño. No consigo
librarme de él.
Tal vez con esta publicación consiga que me prestéis un poco más de
atención. Ayúdenme porque no sé qué más hacer.
Actualizar; actualizar; actualizar; actualizar; actualizar.
Las primeras respuestas son desalentadoras. ¿Cuánto tiempo ha pasado ya?
¿Debo refrescar la página una vez más? Da igual hacia donde mire porque no hay
nada que mirar. Da igual lo que haga porque no podré deshacerme de él. Está en
mi cabeza. La intento silenciar para que no me siga atormentando porque a mí
mismo no me puedo bloquear ni reiniciar.
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