Mi 10

Llegó el momento en el que para mí un 5 no era suficiente. No quiero que se me malinterprete. No digo que no sea una nota válida con la cual sentirse satisfecho. Solo digo que en mi caso esa valoración se sentía de 3 o incluso 0. Porque la forma en la que la había obtenido no fue la más correcta. Llega el momento en el que 1 se cansa de las mentiras, de ocultar información bajo las 2 mangas y la piel. Los 4 trucos que tanto sorprendían al público ya solo sirven para engañarte a ti mismo y cuando te das cuenta de que eso es así, fantaseas con la idea de llegar a un merecido 10.

Cuando todo parece INSUFICIENTE la forma más justa de alcanzarlo es a través de méritos. Evidentemente no será sencillo ni rápido pero la satisfacción será SUFICIENTE recompensa o eso pensaba yo antes de ponerme e hincar codos. Me topé con el primer problema antes de llegar al enunciado del primer problema. Está BIEN buscar recursos para apoyarse y alcanzar así los objetivos solo que hay una diferencia más que NOTABLE en saber y no saber dónde encontrarlos. La frustración me llevó a abandonar la idea de conseguir el SOBRESALIENTE para dedicarme a hacer otro tipo de actividades que en ese momento creí que también me llenarían.  

No tenías pinta de ser profesor. Apareciste sin haberlo pedido. Con vaqueros rotos y unos auriculares colgando sobre las orejas. Una fracción de segundo después bastó para que te los sacaras. Décimas más tarde ya estábamos hablando uno al lado del otro. A ninguno se le daban las matemáticas y sin verlo venir empezamos con cierta timidez a despejar ecuaciones. No me di cuenta de lo que hacías y posiblemente tú tampoco. Decías ser estudiante. Para cuando me había dado cuenta me preguntaste si era posible sumar XY + XY. Yo te dije que sí. Sabes que no tenía claro si esa sería la respuesta correcta pero confié en la excitante sensación de locura que mostraste al formular la pregunta. El estudiante tierno y correcto logró dar un par de lecciones al rebelde e indisciplinado. No tenías pinta de ser profesor. A ninguno de los 2 nos gustaban las mates pero tú me enseñaste que:
  •          7 no son suficientes años para hallar diferencias.
  •      El 0, por insignificante que sea su valor e incluso si se sitúa a la izquierda, cuenta.
  •      Debemos redondear a un número más bajo cuando hay demasiados problemas.
  •      3 más 3 son los 6 corazones que simbolizan 2 vidas que se han unido.
No he llegado al 10 y es posible que no lo llegue a alcanzar pero ya no me obsesiono demasiado porque ahora siento que me vas enseñando las claves para ascender por méritos propios. Quién me habría dicho que una sencilla pregunta, formulada por la persona adecuada, en la cima de un centro comercial, sería el inicio de un gran aprendizaje. 


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